Siempre es importante cuidar nuestra alimentación, pero en la tercera edad lo es más todavía. Un desequilibrio de nutrientes o un exceso de grasas pueden tener peores consecuencias en una persona mayor que en alguien de mediana edad.
El sistema inmune puede verse muy debilitado por una alimentación deficiente y en ocasiones, a pesar de comer de forma sana y equilibrada, es necesario ingerir algún tipo de suplemento para mantener el cuerpo fuerte.
Consejos de nutrición para una persona de la tercera edad
- Es importante que las comidas se fraccionen en cinco o seis raciones al día, sin prescindir nunca del desayuno.
- Las personas mayores pierden la sensación de sed, por lo que deben prestar más atención a la ingesta de líquidos entre comidas en forma de zumos, batidos o agua.
- Los alimentos deben estar preparados de forma que puedan deglutirse sin problemas. Por ello, es adecuado incluir en la dieta purés, sopas, carnes y pescados blandos, etc.
- Es posible también que pierdan un poco el apetito, por lo que habrá que procurar que las comidas sean del gusto de la persona mayor, pero prescindiendo de grasas, azúcares y excitantes.
- Los alimentos deben estar condimentados con poca sal, pero podemos aliñarlas con laurel, tomillo o romero para que no pierdan el sabor y sean más agradables.
- Hay que evitar los alimentos precocinados, ya que tienen demasiados conservantes y elevan mucho los niveles de colesterol.
¿Cómo debe ser una dieta para una persona en la tercera edad?
Proteínas
Deben constituir el 20% de la dieta, siempre combinando el pescado con la carne, legumbres y frutos secos. Se deben evitar los pescados con muchas espinas por otros que sean más fáciles de comer y la carne que se haga dura o complicada de masticar. También debe haber lácteos desnatados como leche o yogures.
Hidratos de carbono
Deben constituir un 55% de la dieta y se deben ingerir a través de frutas, legumbres, pasta y cereales de forma equilibrada. Hay que evitar la bollería industrial y pasta preparada con salsas grasas y pesadas en beneficio de otras más ligeras.
Grasas
Deben constituir un 25% de la dieta, aunque una parte importante debe ser grasa monoinsaturada, como la del aceite, por ejemplo.
Vitaminas y minerales
- Vitamina A. Lácteos, acelgas, espinacas, alubias, zanahorias, albaricoques, mandarinas, melocotones y ciruelas.
- Vitamina B. Lácteos, acelgas, escarola, guisantes, maíz, frutos secos, carne de cerdo, coliflor, albaricoques, mandarinas, melocotones y ciruelas.
- Vitamina C. Espinacas, coles de Bruselas, pimientos, patatas, albaricoques, fresas, naranjas, limones y cerezas.
- Vitamina D. Lácteos, mantequilla y huevos.