Si te gusta cuidar la piel del rostro, seguramente has escuchado hablar de las mascarillas con arcilla, que son las favoritas del momento. Las razones son varias: exfolian el rostro, disminuyen la grasa de la piel, reducen las manchas y los puntos negros, aclaran y previenen las temidas líneas de expresión y el aspecto envejecido del rostro.
La arcilla es un ingrediente natural que contienen las mascarillas, junto con otros que son benéficos para la piel, que hacen que sean más accesibles y que se puedan utilizar para “levantar” el aspecto de la piel. Aprende a agregar este producto a tu rutina.
Las arcillas son de varios colores y ofrecen distintos beneficios para la piel
Igual de importante es saber en qué momento de la rutina de belleza se debe incluir la mascarilla, como conocer cuáles son los diferentes colores de arcillas y qué imperfecciones del rostro trata cada uno.
En general, cualquier color de arcilla controla la producción de grasa, gracias a su alta concentración de zinc y de silicio, que facilita la absorción de grasa y de células muertas. Conoce los colores más conocidos y sus beneficios:
Arcilla verde: La arcilla verde es la más recomendable para quienes tienen la piel grasa o mixta, y con tendencia a la aparición de acné y de puntos negros, ya que tiene una acción matificante, o sea, retira la grasa excesiva de la piel y ayuda a que se sequen y cicatricen las espinillas.
Arcilla roja: La arcilla roja es exfoliante y rejuvenecedora, se puede usar en todos los tipos de piel, incluso en las más sensibles. Ayuda a aclarar y uniformizar la textura y el tono de la piel, garantizando un aspecto más hidratado para el rostro.
Arcilla negra: La arcilla negra es ideal para la piel que sufre de estrés, el cual termina afectando a la piel y la deja con un aspecto cansado y con líneas de expresión evidentes. Contiene carbón activado, que sirve para oxidar la piel y aclararla.
Arcilla blanca: La arcilla blanca se puede usar en cualquier tipo de piel, principalmente en las pieles maduras, porque puede aclarar y suavizar las manchas producidas por el sol o por la edad, sin resecar la piel.
¿En qué momento debes usar las mascarillas en casa?
Si tienes la piel grasosa o mixta, vale la pena utilizar la mascarilla de arcilla verde, que es matificante, una vez por semana o cuando sientas que la piel está muy grasosa o tiene mucho acné.
Si tienes la piel normal o seca y quieres hidratarla, vale la pena usar la arcilla rosa o negra, por ejemplo, cada 15 días. Una buena recomendación es aplicar las mascarillas antes de una ocasión especial, para preparar a la piel para recibir el maquillaje y que este dure más y deje el aspecto renovado en minutos.
Recomendación: Vale la pena combinar dos tipos de arcillas con la técnica multimasking, que consiste en aplicar varios colores de arcillas en áreas específicas del rostro para tratar diferentes imperfecciones.
¿Cuándo hay que aplicar la mascarilla de arcilla?
Las mascarillas de arcillas se deben aplicar después de lavar la cara con jabón y antes de aplicar la crema hidratante. Primero, la piel necesita estar limpia, que los poros no estén obstruidos, para que los componentes de la arcilla se absorban bien.
Al retirar la arcilla con agua fría o tibia, la piel puede quedar ligeramente sensible y puede ser necesario aplicar una crema hidratante facial para proteger al rostro. En este caso, si se va a exponer la piel al sol, no hay que olvidar llevar el protector solar para evitar que la piel se irrite o que salgan manchas superficiales.
