De bien pequeños los niños aprenden a que para realizar nuevos amigos en el parque, tienen que llevar, alguna cosa atractiva para el otro niño, o bien palas y cubos, para que el otro niño quiera jugar con el .
Cuando son un poquito más grandes cuando empiezan el colegio, se dan cuenta que las camisetas con dibujos también pueden ser , un reconocimiento social, para realizar nuevos amigos o bien para caer bien al prójimo.
Todos quieren ir vestidos de amarillo fosforito u rosa fucsia, bueno creo que ya me entendéis a que personajillos de dibujos me refiero. Y lo peor de todo es que los niños pequeños aprenden que colores son de niños y que colores son de niña, azul o rosa, tienen en cuenta la clasificación mujer u hombre. Al fin, y al cabo si ellos perciben esa diferencia, es que no estamos muy equiparados socialmente.
Tampoco se aleja mucho de nuestra realidad. El mundo de los adultos necesita para ser valorado socialmente, un buen coche, un buen móvil y un buen reloj (bueno el reloj caduco u obsoleto).
Camisetas de marcas o con dibujos reconocimiento social
Estamos obsesionados con alejarlos de marcas y arquetipos establecidos, pero lejos de nuestra realidad, queremos un niño querido por todos, y que este seguro de si mismo y contento consigo mismo. Todavía es muy pequeño, pero porque no comprarle camisetas con dibujos, o del club preferido del papa, al él le gustan, y va contento con la camiseta nueva. Por supuesto que va contento con la camiseta nueva, todo el mundo le va elogiar o decir lo guapo que está.
Ropa clasificación social
La ropa queramos o no, en niños y en mayores supone una clasificación social. Ya queda muy lejos la frase ” mientras vaya yo contento ríase la gente”. Es difícil ir contracorriente y abandonar esquemas aceptados socialmente, pero debemos enseñar a nuestro hijos a valorar a las personas por como son, o como se comportan con el prójimo y no a valorarlas por los disfraces, uniformes o camisetas aceptadas socialmente.
