Cavitación o crioliposisis: ¿cuál elegir?

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A medida que se acercan las altas temperaturas empiezan a oírse términos como la operación bikini, o las dietas de moda.

Aunque todos los expertos hablan de la importancia de mantener un estilo de vida saludable, en base a una alimentación equilibrada y práctica de ejercicio, pocos se pueden resistir a caer en la tentación de los dulces y las comidas rápidas mientras las capas y capas de ropa nos acompañan. Por eso, acabamos confiando en ese sprint final que son los meses previos al verano, con el objetivo de lucir cuerpo cuando llegue el momento de plantarse el bikini.

Sin embargo, y pese a nuestro esfuerzo, todos y todas sabemos que hay zonas más rebeldes, en los que la grasa se ha acomodado y parece que está tan bien, que se resiste a abandonar nuestro cuerpo. Sí, sabes que existe porque mientras leías estas líneas has pensado en “esa zona”.

Cada cual tiene la suya: el abdomen, los muslos, los brazos o nuestro trasero son algunas de las más comunes, pero no las únicas. Para estas zonas existen ayudas en forma de tratamientos estéticos sin cirugía que, si bien no son la alternativa a la dieta y el ejercicio, pueden ayudarnos con la grasa rebelde.

Entre los tratamientos más comunes se encuentra la mesoterapia, el drenaje linfático, el láser lipolítico o el rey de los salones de belleza en los últimos años: la cavitación. Sin embargo, en los últimos meses se está empezando a hablar de la criolipolisis, o coolsculpting que dirían en Norteamérica, un nuevo tratamiento que promete un cuerpo reafirmado. ¿Quieres saber en qué consisten estos tratamientos, y en qué se diferencian?

Qué es la cavitación

La cavitación es un tratamiento estético que, mediante ultrasonidos aplicados en las zonas de grasa localizada, hace que ésta se vuelva líquida y se elimine mediante la orina. Sí, básicamente nos podemos olvidar de esas cartucheras haciendo pis.

El tratamiento en sí infla con burbujas de aire los lipocitos donde se encuentra la grasa hasta que estas células se rompen. No duele, sólo se nota un poco de calor y, aunque son necesarias varias sesiones, el tratamiento ha demostrado ser muy seguro y tener buenos resultados.

Como todo, necesita una dieta sana y deporte y, sobre todo, grandes cantidades de agua, al menos 2 litros al día, ya que, recuerda, la grasa se elimina por la orina.

Uno de los grandes beneficios de este tratamiento es que se trata de una técnica no invasiva, como puede ser la liposucción, por lo que es más respetuosa con tu cuerpo y tiene menos riesgos. De hecho, no se necesita ni anestesia ni quirófano, aunque sí es importante que las sesiones las lleve un profesional y, por supuesto, que los aparatos utilizados sean de la máxima calidad.

Qué es la criolipolisis

Se trata de una técnica novedosa, también considerada no invasiva, conocida también como coolsculpting, muy parecida a la cavitación. En este  caso, el objetivo es eliminar la grasa mediante la aplicación de frío, de manera que las células de grasa queden congeladas y, por lo tanto, destruidas.

Se aplica un gel protector para evitar que la piel sufra daños y el frío se transmita directamente a los adipocitos de grasa para conseguir que las células vayan muriendo. Se utilizan temperaturas que van desde los 5 a los -10 grados.

Su principal ventaja es que necesita menos sesiones aunque, eso sí, son bastante más caras. Por otro lado, al ser una técnica muy nueva, hay pocos centros que cuenten con ella y, aunque consiguen resultados visibles en poco tiempo, muchos pacientes hablan de un adormecimiento en la zona tratada durante horas o incluso días. Antes de decidirte por este tratamiento consulta con tu centro de estética de confianza para que te orienten cuál es mejor para tus necesidades.

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