Para el mantenimiento de comunidades es aconsejable contar con un equipo especializado que pueda atender a todas las necesidades que tienen las instalaciones de la urbanización. En aquellas en las que hay zonas verdes será imprescindible contar con un equipo de jardineros para que se encarguen de su cuidado durante todo el año, y en los meses de invierno no hay que olvidarse.
Uno de los problemas habituales se encuentra en el césped. Para evitar que se deteriore hay que procurar retirar todas las hojas secas y húmedas, antes de que se descompongan sobre el césped. No es un abono natural, como tienden a pensar algunas personas, más bien puede llegar a ser una fuente de hongos.
El corte también es otro aspecto importante. Cuando las temperaturas son bajas hay que segarlo lo menos posible, y manteniendo siempre una altura adecuada. De ese modo protegemos las raíces y evitamos que aparezcan el musgo o las malas hierbas y que cojan fuerza (que se deben eliminar en cuanto se pueda). Lo ideal es cortarlo cuando esté seco.
En este sentido, hay que reducir el riego en caso de que no llueva. Las heladas traen consigo el rocío, y eso es humedad. Si ni llueve ni hiela es suficiente con regarlo una vez a la semana, y es aconsejable hacerlo en las horas centrales del día.
No obstante, para este tipo de trabajos de jardinería te aconsejamos que contrates un servicio de mantenimiento de comunidades para evitarte complicaciones y asegurarte que las zonas verdes de la urbanización están en perfectas condiciones.
