La INFANCIA es otra de mis inquietudes. Estamos viviendo en un momento de constante cambio, de bombardeo de información, de tecnología que avanza a gran velocidad donde, en pocos años, hemos pasado de la radio y teléfono fijo a móvil, internet, redes sociales, etc. Todo al alcance de todas las personas, incluidos las niñas y los. El mundo se acerca a nuestras casas pero la distancia entre las personas que tenemos más cerca se agranda.
Nuestros hijos e hijas nacen en esta generación y sufren y se benefician de todas las consecuencias que estas nuevas formas de vivir traen.
¿Cómo nos situamos como adultos ante estas consecuencias de las nuevas formas de vivir?, ¿Qué valores, principios rigen nuestras vidas?, ¿Qué transmitimos a nuestras hijas e hijos?, ¿Cómo se lo transmitimos?, ¿Qué habilidades tenemos para dialogar con otras personas adultas? ¿Y con nuestras hijas e hijos?, ¿Cómo gestionamos nuestras emociones?, ¿Cómo les ayudamos a gestionar las suyas?, ¿Cómo nos sentimos con respecto a nuestra forma de vida?, ¿Valoramos lo bueno que tiene nuestra vida?, ¿Qué diríamos con respecto a la felicidad?, ¿Somos felices?, ¿Son felices nuestras hijas e hijos?, …
Las respuestas a estas preguntas no son evidentes pero debemos hacernos éstas y muchas preguntas más para tomar consciencia de dónde estamos y qué hacemos como referentes de la generación que nos sigue. Y en la educación hay una gran parte de nuestra persona que crece junto a nuestras pequeñas y pequeños y es maravilloso ver cómo se van desarrollando, vamos creciendo y cómo se va creando y fortaleciendo el vínculo con ellas y ellos.