Seguimos con las pautas y consejos de cómo bañar a tu recién nacido, al principio será una tarea dura por el miedo inicial que se tiene a no hacerlo bien. Pero has de recordar que es una experiencia para disfrutarla y siguiendo las pautas descubrirás que es más fácil y gratificante de lo que parece.
¿Con qué frecuencia y cuándo?
Durante el primer par de semanas, baños de esponja a tu bebé hasta que el cordón umbilical se ha caído y la circuncisión, si se ha tenido, ha sanado. Los recién nacidos sólo tienen que limpiarse tres o cuatro veces a la semana, pero un baño durante la noche puede ser una excelente rutina para dormir.
Posiciones seguras
El saber la postura más cómoda y correcta puede llevar algún tiempo. Es muy importante mantener siempre al menos una mano sobre tu bebé recién nacido, ya que puede ser resbaladizo y ondular en el agua del baño.
Después de desnudar a tu bebé, lo colocas con mucho cuidado en la bañera con los pies por delante, siempre asegurándote de mantener una mano sosteniendo su cabeza, el cuello y la espalda.
Algunas tinas para bebés vienen con una función en la cabeza y los soportes de cuello, pero asegúrate de mantener una mano sobre tu bebé.
Lava a tu bebé con la mano libre.
Ten cuidado de levantar a tu bebé de la bañera. De nuevo, asegúrate de sostener la cabeza y el cuello con una mano y mantener su pequeño trasero y el muslo con la otra. Esto es a menudo referido como el “posición de seguridad”.
Lavado
Comienza con la cara. Usa una bolita de algodón estéril para cada ojo, limpia suavemente desde el interior del ojo hacia afuera. Para el resto de la cara, lavarle utilizando sólo agua.
A continuación, mueve el tórax y el cuello. Sigue usando solamente agua a menos que el bebé esté muy sucio por alguna razón. Haz lo mismo con los brazos, las piernas y la espalda. Asegúrate de limpiar en todos esos pliegues adorables.
Por último, lavar los órganos genitales del bebé. Siga las instrucciones de cuidado de la circuncisión para los niños, pero para las niñas, lavar el frente hacia atrás con el agua. Usted puede notar un flujo vaginal normal.
Para lavar el cabello, envuélvelo en una toalla seca y enciérralo como una pelota de fútbol sobre un fregadero. Usa una taza para verter agua tibia sobre el cuero cabelludo, y luego lavarle el cabello sólo con agua o con una pequeña cantidad de champú.
En las manos y los pies se necesita una cantidad muy pequeña de jabón para bebés, pero asegúrate de que se laven a fondo, ya que lo más probable es que acabarán en boca de tu bebé en cualquier momento.
Rituales para el baño
La hora del baño es un momento perfecto para vincularse con el recién nacido. Mediante la formación de los rituales con tus hijos, la hora del baño puede convertirse en algo que todos esperamos.Comienza con un juguete, tal vez dar a su patito favorito un nombre o hacer una charla con la toalla títere.
Programa una hora para el baño y se consistente. Algunos padres prefieren los baños por la mañana, ya que puede ser estimulante para el bebé, pero la mayoría de los padres parecen coincidir en que la noche es el mejor momento, los baños pueden ser muy calmantes y ayudan a darle al bebé una noche de descanso reparador. Pero no hay un mal momento en el día, por lo que encuentra el tiempo que funcione para ti.
La fabricación de tus propios rituales sucederá naturalmente. Ya sea cantando una canción determinada o cualquier otra cosa, la hora del baño puede ser divertida. ¡Que lo disfrutéis juntos es importante!
Cuidado tras el baño
Después de la rutina del baño del bebé puede durar el mismo tiempo que el baño real, pero es importante no olvidar nada, especialmente si la siguiente parada del bebé es la cama.
Seca bien a tu bebé y aplícale cualquier crema necesaria para la dermatitis del pañal o ungüento curativo de la circuncisión antes del cambio de pañales y ropa.
Encontrar ropa con broches o cierres con cremallera y aperturas amplias para el cuello. Ahora no es el momento de ser torpe con los botones. Además, los bodis con guantes son ideales para proteger a tu bebé de sus propias uñas que son sorprendentemente fuertes.
Aprovecha la oportunidad de cantar y hablar con tu pequeño, tanto para la distracción y como la unión. Explícale de qué color es la camisa y los pantalones, cuenta cuántos broches de sujeción hay, y la etiqueta de cada parte del cuerpo a medida que los besas.
En lugar de tratar de meter las mangas y los pantalones por los miembros que no para quietos, trata de llegar por las aberturas y tirando de sus extremidades a través.
No sobre abrigues a tu bebe por la noche, por muy instintivo que parezca. Lo creas o no, los bebés se sienten cómodos en el 16° C a 19° C. Viste a tu bebé con pijamas ligeros y un edredón o una manta abrigada. Según la Academia Americana de Pediatría, el aumento de riesgo de sobrecalentamiento de un bebé de muerte súbita.
