Cómo hacer el mantenimiento de un jacuzzi

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El mantenimiento de un jacuzzi no se diferencia a grandes rasgos del mantenimiento de una piscina, en cuanto a cuidados del agua y del vaso. En el caso de los jacuzzis, la bañera siempre debe ser revisada periódicamente por un profesional para confirmar que se encuentra en un buen estado y en caso contrario, poder detectar y arreglar el problema rápidamente.

Hay que revisar el drenaje, la potencia y dispersión de las burbujas, el termómetro, el temporizador y el ciclo de llenado.

Si queremos conservarla en un estado óptimo, lo mejor es tapar la bañera cuando no se esté utilizando, de esta manera facilitaremos la limpieza y evitar que se ensucie. Para limpiarla de manera correcta, debemos vaciarla después de cada baño y volver a llenarla con agua limpia y un producto desinfectante no abrasivo, poniendo a continuación las bombas para que el agua circule y así se limpie en profundidad.

Actualmente hay modelos que cuentan con un sistema de autolimpieza que funciona con base de ozono, más eficaz que la lejía y más económico porque no hace falta llenar la bañera una segunda vez.

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