Cómo influye la buena autoestima en reforzar nuestro sistema inmunológico

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Nuestro estado de ánimo tiene que ver mucho con nuestra salud. Las emociones que experimentamos y nuestros pensamientos influyen más de lo que pensamos en nuestra vida y tal y como han demostrado los psicólogos y psiquiatras en numerosas ocasiones, quienes tienen una alta autoestima y viven con asertividad y paz, tienen un sistema inmunológico más fuerte.

Es por ello que debemos hacer un esfuerzo aún mayor por vivir con positividad cuando padecemos un cáncer, infecciones, enfermedades autoinmunes o fatiga crónica, porque es un factor que puede ayudarnos a vivir mejor.

¿Cómo influye la buena autoestima en reforzar nuestro sistema inmunológico ?

  • Una persona positiva y tranquila se enfrenta a un problema físico con transparencia. Eso no significa que no sienta dolor o tristeza, sino que lo primero que hace es tomar conciencia de lo que le ocurre y de lo que debe hacer para estar bien, tanto a nivel físico (medicación, ejercicio, alimentación, descanso) como a nivel psicológico (terapia, aceptación, relajación).
  • Ante un problema o una diferencia de opinión con respecto a un tema importante, una persona positiva y asertiva no solo deja hablar, sino que cuando se comunica, lo hace con respecto y tranquilidad, sin imponer su punto de vista ni pensar que tiene la razón absoluta sobre lo que le pasa y lo que debe hacer.
  • Una persona feliz y tranquila no huye de sus emociones. Si un día se siente triste, se desahoga y reflexiona sobre el porqué de su desánimo. Si está enfadada y rabiosa por su situación, se desahoga y bucea en el porqué de su ira. Si está feliz, disfruta de esta sensación y la alimenta.
  • Hay quien ante un momento de indefensión o dependencia se siente incómodo por tener que pedir ayuda o tener que necesitar al resto para cualquier cosa. Una persona positiva y asertiva se siente feliz por tener personas que le pueden ayudar, es agradecida y con humildad, pide lo que necesita.
  • En ocasiones, hay dolencias relacionadas con el sistema inmune que pueden minar nuestras fuerzas para hacer determinadas cosas, como trabajar a tiempo completo, hacer la compra o limpiar la casa. Una persona asertiva y que mira la vida con positividad se alegra de lo que puede hacer, le pone más empeño e intenta que su trabajo sea bueno, aprovechando las nuevas circunstancias para hacer todo de forma diferente pero igualmente buena.
  • La autoestima nos protege de forma natural frente a situaciones de estrés prolongado. Quien es feliz, se permite pequeños momentos de bajón, pero en ningún caso se deja llevar por la ansiedad y el estrés, algo que afecta de forma muy negativa al sistema inmunológico.

Toda esta manera de comportarse y relacionarse con cada uno de los aspectos de su vida provoca que la persona que padece una enfermedad autoinmune o está pasando por un momento de salud complicado viva mejor y su sistema inmune esté reforzado por su estado de ánimo.

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