La EC no significa un impedimento para que las personas que la padecen puedan tener una vida normal, en general los inconvenientes suelen encontrarse cuando se va a comer fuera de casa y esto se agrava en el caso de los niños ya que son más propensos a cometer transgresiones en la dieta, de manera intencional como no.
Los colegios de doble turno en los cuales se brinda el almuerzo y la merienda suelen representar un reto tanto para los padres como para los pequeños celíacos, pero hay maneras de asegurar que el escolar siga su dieta libre de gluten, esto es informando a las autoridades y concientizando al niño.
Consejos para actuar en el colegio
Algunos colegios cuentan con un comedor para que los niños puedan almorzar o merendar, por eso es imprescindible que los papás del niño celíaco le brinden toda la información posible a los responsables del establecimiento.
Es muy importante que el cocinero hable con los padres para establecer de común acuerdo un menú libre de gluten o bien para adaptar los existentes platos para que el pequeño no se sienta excluido y coma prácticamente lo mismo que sus compañeros.
En el caso de que el comedor esté a cargo de una empresa externa al colegio los directores del establecimiento deben poner al tanto al encargado de elaborar los menús sobre la necesidad de contar con platos aptos para celíacos y verificar la correcta elaboración de los mismos.
Además de esto no hay que olvidar que las autoridades del colegio y los encargados del comedor deben estar bien informados acerca de la celiaquía y de las consecuencias graves que pueden ocurrir si se comete una transgresión en la dieta, en el caso de los niños pequeños muchas veces en necesario que se los vigile para que no coman alimentos prohibidos, esto es muy posible ya que los niños suelen compartirlos.
Por nada del mundo hay que separar al niño celíaco del resto de sus compañeritos durante la comida, esto se debe a dos razones de peso: Una es que este aislamiento puede afectarlo psicológicamente y la otra es que el pequeño debe aprender a distinguir qué puede comer y a rechazar los alimentos tóxicos para él.
