La falta de establecimientos alimenticios que ofrezcan platos sin gluten se debe a que si bien el número de personas con EC es alto todavía no se la considera una inversión rentable, además está el hecho de que les resulta dificultoso vigilar las materias primas y su manipulación para evitar la contaminación cruzada y no todos consideran lucrativa la opción de crear una cocina aparte para elaborar dichos platos.
Igualmente esto no tiene porqué ser un impedimento para comer fuera, es posible concurrir a un restaurante común ya que todos tienen opciones que naturalmente no contienen gluten. En el caso de que les resulte imposible dar con un establecimiento que cuente con alimentos sin T.A.C.C, hay que tener en cuenta estas consideraciones para evitar cualquier ingesta involuntaria de gluten.
- Como primer medida hay que disfrutar a pleno de las vacaciones sin hacerse grandes problemas por la dieta y nunca dejar de lado actividades por el sólo hecho de ser celíaco, la clave está en buscarle la vuelta a la situación.
- Se debe alertar al mozo sobre la enfermedad explicando qué se debe comer y qué no.
- Preguntar sobre los ingredientes del plato.
- Evitar las preparaciones peligrosas como:guisos, salsas, sopas, embutidos, etc.
- Una buena opción para desayunar cuando no se cuenta con galletas o panes sin gluten es reemplazarlos por: leche, jugos, fruta, yogur, queso, jamón serrano, huevos, frutos secos, ensaladas de frutas, etc.
- Tampoco está de más llevar al lugar de veraneo unas buenas provisiones de alimentos libres de gluten, como galletas, panes, tortas, etc.
- Cuando se viaja al extranjero lo ideal es asesorarse previamente sobre las asociaciones para celíacos que existan.
