El fotoenvejecimiento cada vez adquiere mayor interés científico como causante del envejecimiento prematuro, ya que provoca entre otras alteraciones, la aparición de arrugas, trastornos de la pigmentación (manchas) y pérdida del tono normal. En algunos estudios se le da importancia a la teoría de que la exposición a la luz solar es responsable del 80 al 90% del envejecimiento facial. Cuando la piel empieza a ponerse dolorosa y roja, el daño ya está hecho. El dolor es bastante intenso y comienza a ceder recién a las 48 horas.
En las quemaduras solares severas, donde la exposición solar se da en un horario peligroso o es muy extenso, se puede presentar la formación de ampollas. Es importante recalcar que han ocurrido incluso muertes a raíz de la exposición al sol y que dichos cuadro pueden prevenirse.
La quemadura solar se presenta cuando el grado de exposición al sol o a una fuente de luz ultravioleta excede la capacidad de las células de la piel para producir el pigmento protector del núcleo celular, la melanina. Esta sustancia se produce para colocarse sobre el núcleo de las células de la piel que es donde se encuentra la información genética de la misma.
Una quemadura solar en una persona con piel muy clara puede ocurrir en menos de 15 minutos de exposición al sol del mediodía, en tanto que una persona con piel oscura puede tolerar la misma exposición por horas.
Debemos tener en cuenta que:
- Es falso que exista un “bronceado saludable”. La exposición al sol sin protección causa el envejecimiento prematuro de la piel.
- La exposición al sol puede causar quemaduras de primero y segundo grado.
- El cáncer de piel por lo regular aparece en la adultez, pero es causado por la exposición al sol y las quemaduras solares que empezaron temprano en la niñez. Es decir, los efectos negativos del sol son acumulativos. Usted puede ayudar a prevenir el cáncer de piel protegiendo su piel y la de sus hijos de los dañinos rayos solares.
¿Quiénes están más expuestos?
- Los bebés, niños y ancianos son especialmente vulnerables al sol y las altas temperaturas
- Las personas de piel clara tienen más posibilidad de sufrir una quemadura solar. Las personas de piel más oscura también pueden quemarse y debe protegerse también.
- Los rayos del sol son más fuertes durante las 10.00h y las 16.00h. Evitar esa brecha horaria de exposición.
- Los rayos del sol también son más fuertes en las grandes altitudes y latitudes bajas (más cerca de los trópicos). El reflejo del agua, la arena o la nieve puede intensificarlos.
- Las lámparas de la cama solar también pueden causar una quemadura severa.
- Algunos medicamentos (tales como el antibiótico doxiciclina) pueden hacer que uno sea más susceptible a las quemaduras solares.
- La exposición moderada a la luz solar puede producir beneficios en el cuerpo, tales como la metabolización de la vitamina D, pero es necesario tomar una serie de medidas para una buena protección contra el sol, que van desde evitar la exposición innecesaria al mismo hasta la utilización de sustancias que son capaces de prevenir su efecto dañino cutáneo, además de la protección física con sombreros, gorras y sombrillas
Los filtros solares son los agentes preventivos de las quemaduras, ya que absorben el 95% de las radiaciones ultravioletas dentro de la longitud de onda de 290-390um. Los mismos se presentan en formas de lociones, geles y cremas. El nivel de protección depende del tipo de filtro, la concentración, y la cantidad de veces que lo reponemos en la piel.
Se recomienda la colocación de protector solar durante todo el año, pero durante la época de verano su recolocación debe ser cada 3 horas. Si se encuentra en el agua o realizando una actividad con mucha sudoración, el lapso de colocación debe ser aún menor. Hay que usar una cantidad generosa sin olvidar sitios como orejas, empeines, labios, cuello y calvicie. Se aconseja siempre utilizar gorra con visera y lentes con protección contra rayos UVA y UVB.