A veces tener la casa limpia parece que sea misión imposible. Con el estrés diario, las cosas que hay que hacer diariamente, los niños y el trabajo faltan horas para limpiar, para nosotros mismos y hasta para descansar. Pero no tiene que ser algo tan estresante, si te encanta tener la casa limpia es normal, eso te hará sentir mejor. Una casa limpia y bien organizada nos ayuda a tener un estupendo bienestar emocional y por eso es una buena idea buscar las mejores formas para conseguir tener una casa impecable.
Pero no es necesario que te pases la vida limpiando y que sacrifiques tu tiempo todo el tiempo. Lo importante es que empieces a tener unos mejores hábitos de limpieza y para lograrlo, sólo tendrás que adquirir algunos hábitos de personas que tienen siempre la casa limpia. ¿Quieres saber a qué me refiero?
La ropa es muy importante tenerla en cuenta para tener la casa limpia ya que es algo que nos ponemos y nos quitamos todos los días. Cuando te quitas la ropa en casa o la echas a lavar si está sucia o la guardas en el armario, dedica dos minutos a esto cada día y tu casa se verá mucho mejor. Tener la ropa amontonada o en cualquier lugar sólo conseguirá que te estreses más de la cuenta.
Ten solo lo que sea necesario y útil
Cuando decidas que en tu vida hay cosas que sobran, te darás cuenta cómo es mucho mejor tener una vida sencilla donde las cosas extras no sirven para nada. Si tienes por ejemplo, muchas luces de Navidad, quédate las que realmente te hagan falta y las demás véndelas. No tengas cosas que no funcionan o que están rotas y si tienes cosas repetidas, quédate con lo que realmente te haga falta. Cuantos menos muebles y “trastos” tengas por casa, más fácil será tener la casa limpia.
Limpia las superficies después de cada uso
Después de que cocines, cuando comas en la mesa, cuando te laves los dientes, después de usar el maquillaje, etc. es necesario que limpies las superficies que acabas de utilizar. Es algo que no te llevará más de dos minutos y que marcará la diferencia con la limpieza de tu hogar. Así evitarás tener el lavabo sucio, el fregadero lleno de platos o migas de pan por la mesa en cualquier momento del día. Si lo conviertes en un hábito y siempre tienes un trapo limpio a mano para desinfectar las superficies, siempre estarán listas para usarlas de nuevo y además podrás mirarlo sin ver suciedad todo el tiempo.
Abrigos y zapatos ordenados
No te puedes ni imaginar cómo los zapatos y los abrigos en cualquier lugar hará que las estancias se vean realmente sucias y desordenadas. Los zapatos es mejor que los guardes en un zapatero y los abrigos en un armario de abrigos o en un perchero (para aquellos abrigos que vayas a usar diariamente). Además estos elementos suelen contener suciedad y gérmenes traído de la calle por lo que es necesario que estén en su lugar.
Barrer y limpiar el polvo todos los días
Si barres y limpias el polvo todos los días (o cada dos días), notarás cómo tu hogar empieza a tener una calidez y un aspecto diferente. Es algo sencillo que no te llevará mucho tiempo, si coges el hábito de barrer y limpiar el polvo todos los días te darás cuenta que en poco tiempo lo tendrás listo y que tu hogar tendrá un mejor aspecto instantáneamente.
