Como les comentamos en una nota anterior, el maíz es un cereal rico nutrientes, bajo en grasas y por sobre todo carente de gluten, lo que lo convierte en un alimento permitido para los celíacos.
La Harina de Maíz resulta de la trituración de una variedad menos dura de estos granos y con mayor porcentaje de almidón.
Durante el proceso de fabricación se les quita parte del pericarpio y del germen y según el grado de molienda se la puede adquirir en forma de polenta (más gruesa y amarilla) o como almidón o fécula de maíz (maicena).
Este alimento es rico en hidratos de carbono, magnesio, fósforo, hierro, selenio y cinc, también provee de vitaminas del grupo B, E y A.
Además tiene la ventaja de ser de fácil digestión por lo cual se lo utiliza en la alimentación de personas con enfermedades o trastornos estomacales, como también de niños y ancianos.
Este producto se usa para espesar salsas, elaborar panificados, pasteles, masas, tartas, postres, polenta, rebozar alimentos, entre otras tantas preparaciones y constituye un alimento básico en la dieta del celíaco.
