Situado en la zona de los llamados cuarteles de Varela, se encuentra este mesón-gastrobar.
Zona donde se encuentra poco poblado de locales de hostelería. De tamaño mediano con salón interior y en la entreplanta, también dispone de una barra mediana y terraza.
Decoración destacando colores cremas, maderas y vinilos destacando las tapas y los platos más destacados, estilo de mesón. La situación de las mesas puede resultar un poco saturada.
Bar familiar, donde la madre se encuentra encima de todo, mientras el hijo encargado, todo lo contrario.
- Disponen de desayunos, comidas, meriendas y cenas.
- Carta mediana, cocina tradicional.
- Buena manos en la cocina.
- Precio barato.
El servicio deja que desear, tardan en servir, comen a destiempos.
Platos que hemos probado:
Ensaladilla de pulpo:
Una ensaladilla de pulpo muy suave, tierna, con pimentón y aceite de oliva. Un poquito de ensalada para decorar y acompañar.
Lagrimitas de pollo:
Daditos de pollo empanado y frito, con una salsa de mostaza. Y de acompañamiento una pequeña ensalada.
Revuelto:
Revuelto campero, con sus trocitos de chorizo, patatas fritas, huevo revueltos. Presentado en cazuela, en honor al nombre del establecimiento.
Resumen:
Un mesón gastrobar situado en un lugar con pocos sitios de hostelería.
