La crisis celíaca es una forma muy grave de EC, en general suele afectar a los pequeños de 1 y 2 años de edad y a las personas adultas que no se encuentran bajo tratamiento o efectúan transgresiones continuadas en la dieta libre de gluten.
Usualmente los enfermos presentan hemorragias cutáneas y digestivas, defectos en la síntesis de vitamina K a nivel intestinal, hipocalcemia en forma de tetania e hipoalbuminemia.
Clínicamente la crisis celíaca es un cuadro muy grave que viene acompañado de diarreas con heces oscuras líquidas, abundantes y con mucosidad que sin la pronta intervención médica puede desencadenar en una deshidratación hipotónica, hipopotasemia , malnutrición e insuficiencia circulatoria.
En el caso de los niños pequeños, esta es la complicación más peligrosa que pueden padecer ya hace peligrar su vida si no es detenida con urgencia. La crisis celíaca debe tratarse de inmediato equilibrando el nivel hidrolectrolítico del enfermo y contrarrestando los déficit de micronutrientes con la administración de hierro, ácido fólico y vitamina B12.
Actualmente la medicina ha avanzado mucho pudiendo detectar más tempranamente los casos de EC, lo que implica un tratamiento oportuno y la consecuente instauración de una conciencia médica mucho más rica sobre la enfermedad y sus diferentes manifestaciones.
Por esta razón una parte de la población celíaca se encuentra a salvo de padecer las graves consecuencias de su afección y la mortalidad se ha visto muy reducida, pero a pesar de esto queda un remanente de personas, en general provenientes de sectores muy humildes, que todavía se ven expuestos a sufrir dichas complicaciones.