Como profesionales del mantenimiento de comunidades, queremos hacer hincapié en la importancia que tiene el mantenimiento de limpieza de los centros educativos. Ya sea una guardería, un colegio o un instituto, el estado de higiene de estos influirá en la salud de los menores.
Para obtener unas condiciones de higiene óptimas, es necesario llevar a cabo unos procedimientos de limpieza muy estrictos. No basta con limpiar las pizarras, los pupitres, los suelos y las ventanas, sino que cada espacio de la escuela (aulas, patio, comedores, cocina, baños…) requiere unos métodos de limpieza específicos. Por ello, no es de extrañar que cada vez sean más los colegios que se sumen a la contratación de empresas expertas en el mantenimiento de comunidades.
Los centros educativos son frecuentados, diariamente, por bebés, niños y adolescentes cuyos sistemas inmunológicos aún no se han desarrollado por completo, por lo que son más vulnerables a las infecciones. Por esta razón, es preciso tomar medidas especiales en las zonas críticas, como los comedores y las cocinas, por el contacto directo con los alimentos.
Si las puertas son focos de bacterias que se deben desinfectar concienzudamente, los pasillos y patios requieren productos antideslizantes. Asimismo, los patios sujetos a las inclemencias climatológicas deben ser desinfectados con agua y jabón.
Finalmente, las aulas, los baños y el gimnasio requieren una desinfección con jabones suaves, a fin de evitar cualquier reacción adversa.
A diferencia de lo que ocurre en otros sectores, no existe una normativa específica que regule los protocolos a seguir en el mantenimiento de limpieza de las escuelas. De modo que su planificación se basará en los acuerdos tomados con cada uno de los centros educativos.