Por qué tener un perro nos hace más saludables

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Los perros son animales de compañía que pueden aportar más beneficios a nuestra salud de los que realmente creemos. Existen muchas razas diferentes y cada una de ellas tiene características diversas, pero todas tienen un punto en común: aportan grandes beneficios para la salud física y psíquica de las personas.

Beneficios de tener un perro para nuestro estado físico

Vivir en compañía de un perro no sólo ayuda a aumentar las defensas del sistema inmunológico, sino también a advertir o prevenir enfermedades:

  • Azúcar bajo en sangre:

La gran mayoría de los perros que conviven con personas diabéticas son capaces de desarrollar la habilidad de detectar bajos niveles de azúcar en la sangre. Ellos aprenden a advertir a su dueño de la situación antes incluso de que éste se dé cuenta.

  • Cáncer y convulsiones:

Muchos perros son adiestrados para indicar la presencia de cáncer en los humanos. También hay perros que tienen una gran sensibilidad y desarrollan la habilidad de prever ataques epilépticos. A veces no se necesita ni adiestramiento para que el perro sepa lo que sucedes y que advierta a su dueño del peligro mediante extraños comportamientos.

  • Rehabilitación:

Los perros nos pueden ayudar a recuperarnos incitándonos a movernos y a seguir su ritmo. Son grandes compañeros de personas con enfermedades motoras o psíquicas. Existen diversas razas que son entrenadas para ayudar a personas con discapacidades a llevar una vida totalmente normal.

Beneficios de tener un perro para nuestro estado mental y emocional

Los efectos de tener un perro en nuestra salud psíquica son inmensamente positivos y muchos de ellos los ignoramos. Hay estudios científicamente comprobados que demuestran las grandes ventajas de tener un perro:

  • Relacionarse:

Las personas que tienen perros no sólo tienen una vida social más activa, sino que están más dispuestas a relacionarse con otras personas. Incluso estos animales son utilizados en terapias con niños hiperactivos o con autismo para ayudarles a expresarse y comunicarse mejor con los demás.

  • Rutina diaria:

Ser el dueño de un perro nos ayuda a ser más responsables y a llevar una vida más ordenada. Este equilibrio emocional nos proporciona una gran disminución del estrés causado por los diversos problemas que podemos tener en nuestra vida.

  • Depresión y soledad:

Cuando nos sentimos solos o pasamos por situaciones de tristeza, un perro puede ayudarnos a pasar los malos momentos aportándonos alegría, transmitiéndonos su energía y contagiándonos sus ganas de salir y de jugar. Ellos son capaces de aportarnos motivación y felicidad.

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