La Reflexología es una técnica segura que se puede aplicar a cualquier edad, sin embargo no se recomienda si los pies tienen heridas abiertas o signos de cualquier infección, inflamación o pie de atleta. Si se padece diabetes, várices o si pudiera estar embarazada, evítese esta terapia.
Al ser los pies una zona del cuerpo muy accesible, uno mismo puede aplicarse en casa esta terapia ya que es fácil encontrar los puntos donde hacer presión observando las cartas de reflexología correspondiente a las diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, los profesionales creen que sus beneficios aumentan si otra persona presiona sus puntos reflejos, por lo que es importante que consulte a un profesional.
El terapeuta trabajará en cada pie, prestando especial atención en las zonas sensibles o dolorosas (se cree que esto es señal de un bloqueo de energía en la parte respectiva del cuerpo). Aplicará presión en los puntos reflejos pertinentes para descongestionar y facilitar la curación. Si el problema continúa después del tratamiento consulte a su médico.
Como se aplica la reflexología
El primer paso es encontrar un lugar cómodo, y una posición relajante para poder trabajar y en donde apoyar los pies. La persona que recibe el tratamiento debe sentarse en una silla cómoda, con la pierna del pie respectivo apoyada en un banco o cojín.
El terapeuta estimula toda la planta, el frente y los costados del pie con los dedos pulgar o índice. Como hace contacto con diminutos puntos reflejos, se mueve despacio el pulgar o el índice hacia adelante, ejerciendo una presión profunda o controlada.
La técnica del pulgar
Las plantas y el costado de los pies se trabajan usando el pulgar. Se sujetan las yemas de los dedos con la mano y se aplica presión profunda y controlada con el borde interno del pulgar de la otra mano. Se dobla ligeramente la articulación del pulgar haciéndolo deslizarse hacia arriba, doblándolo y estirándolo.
La técnica del dedo índice
Se usa el dedo índice para la parte superior y costados de los pies. Se presiona con este dedo de nuevo haciéndolo caminar al frente doblando y desdoblando alternativamente la primera articulación. Use el pulgar y otros tres dedos para apoyarse.
La duración del masaje podal, depende de las reacciones individuales de cada paciente por lo que la primera visita durará entre 40 y 50 minutos. Después, la duración de las visitas dependerá de las reacciones del paciente respecto al tratamiento. La meta de la visita se ha alcanzado cuando el dolor en las zonas de reflejo, al presionar con el pulgar es claramente inferior o haya desaparecido totalmente.
Mapas plantares de reflexología
Los reflejos en las plantas de los pies derecha e izquierda son similares, en ambas aparecen puntos de muchas partes del organismo (marcadas con asterisco), pero algunos órganos tienen puntos en una sola planta, que generalmente reflejan el lado del cuerpo donde se encuentran.
El conocimiento de los puntos reflejos es de gran importancia, así como el entendimiento de los movimientos y técnicas básicas para el masaje. Lo maravilloso tanto del masaje como de la reflexología es que entre más se aprende acerca de ellos, más beneficios se obtienen.
Nuestros pies son literal y simbólicamente nuestra conexión con la tierra, por lo que son especialmente receptivos a la energía.
Sabemos que los pies sanos y contentos son pies libres de dolores, por lo que es importante consentirlos y protegerlos, y los masajes y la reflexología son la manera ideal de hacerlo ya que ayudan a mejorar nuestra salud.
