Por supuesto, la estética puede considerarse como algo subjetivo, pero tiene una clara influencia en cualquier persona. Todos queremos ofrecer una mejor imagen, cuya percepción puede variar de una persona a otra. En algunos casos nos solicitan un aumento de determinadas áreas corporales, en otros, por el contrario, nos piden una disminución, o el borrado de algunas señales de la edad, etc.
Y en esta nueva entrada de nuestro blog nos vamos a centrar en uno de esos tratamientos que realizamos, la conocida como otoplastia. Este tipo de cirugía está pensada para corregir las orejas más prominentes. El objetivo es pegarlas un poco más a la cabeza del paciente o, incluso, reducir su tamaño. Es uno de los problemas más habituales que se suelen dar durante la infancia, lo que puede llegar a tener una influencia muy negativa en la conducta del menor, incluso afectando a las relaciones sociales.
Se trata, de hecho, de una de las pocas intervenciones de cirugía estética que se realiza en menores y adolescentes. Hay que tener en cuenta que las orejas crecen completamente, por lo general, a los cinco o seis años. De ahí que se aconseja que la intervención se realice cuanto antes (entre los 4 y los 14 años), puesto que así evitamos situaciones incómodas para el menor.
En realidad, es una intervención muy sencilla que nos permite corregir la posición o la forma de las orejas. Suele durar entre 2 o 3 horas como máximo.
