En la última década, las ciudades han crecido. Han nacido nuevos barrios llamados (debido a los PAU) y la limpieza de estas nuevas comunidades ha recaído en manos de especialistas. ¿Por qué unos aspectos tan fundamentales, como la limpieza y el mantenimiento de las zonas comunes, se han convertido en unas de las principales preocupaciones de los propietarios de estas viviendas? Te lo contamos en este texto.
Estas urbanizaciones han hecho que surja una nueva forma de vida. Los PAU suelen crear zonas con poca vida en la calle, pero, por contra, quienes viven en ellos (especialmente, los más pequeños de la familia) pueden hacer vida en la calle. Eso sí, dentro de la urbanización, ya que esta es como una fortaleza en la que no suele entrar ni salir nadie ajeno a ella, lo que la convierte en un lugar ideal para los niños.
Pero, precisamente, para que nuestros hijos puedan disfrutarla, es necesario que tenga unos mínimos de limpieza. Además, hay que mantener instalaciones, jardines y otras zonas comunes, tareas que obligan a las comunidades de vecinos a recurrir a empresas especializadas. Y la experiencia dice que es mejor no jugársela y dejarlas en manos de los mejores.
El buen uso y la convivencia de cientos de familias ocasionan desperfectos que hay que reparar y, dada la superficie de estos espacios, los administradores de fincas no pueden dejarlos en manos de los vecinos, ya que es necesaria una dedicación mínima y unos conocimientos y habilidades que no todo el mundo tiene. No se trata de ahorrar dinero, sino de que hay tareas que no puede desempeñar cualquiera. La limpieza es una de ellas.
