La diverticulosis (presencia de divertículos) de colon es un padecimiento benigno que se caracteriza por la formación de pequeños sacos o bolsas que se proyectan hacia fuera de la pared del colon; pueden medir desde unos milímetros hasta algunos centímetros. Su número puede ser desde unos hasta decenas de los mismo, afectando solo segmentos o inclusive la totalidad del colon. Lo más frecuente es encontrarlos en el colon descendente y en colon sigmoides.
Aunque es un padecimiento propio de la edad adulta, el estilo de vida actual a generado la presentación en adultos jóvenes.
Conoce un poco tu colon:
El colon o intestino grueso es la parte final del tubo digestivo; une el intestino delgado con el canal anal. Su tamaño es variable, pero oscila entre uno y dos metros de longitud. Inicia en la parte baja y a la derecha del abdomen en un punto llamado ciego, donde se encuentra el apéndice cecal y recorre el abdomen a manera de U invertida para desembocar en el lado izquierdo y de ahí dirigirse al canal anal. Tiene varias capas o recubrimientos, siendo la más interna o cercana a la luz la mucosa, continuando hacia fuera con dos capas de musculatura lisa y culminando con un recubrimiento seroso (peritoneo visceral). Su función primordial es la absorción, de hecho es el segmento de todo el tubo digestivo con mayor capacidad de absorción de agua, pudiendo absorber hasta el 90% de la misma. También absorbe sales y da forma a las heces antes de su eliminación. El colon puede ser afectado por enfermedades infecciosas (por parásitos como la amiba o bacterias como E. Coli), tumores benignos, enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn y sangrado por diversas causas.
¿Y los síntomas?
La mayor parte de los portadores de enfermedad diverticular del colon son asintomáticos; para el pequeño grupo que expresa síntomas lo hace de diversas formas:
La más común es la inflamación (diverticulitis). Puede presentarse desde un cuadro clínico leve o hasta una forma agresiva. La molestia o dolor abdominal de aparición reciente que se localiza en el flanco izquierdo del abdomen, sobre todo hacia la parte baja del mismo lado, y que se acompaña de escalofríos o fiebre, hacen sospechar su diagnóstico. Puede ir acompañando de cambios previos en el hábito para defecar (estreñimiento o diarrea). En casos graves pueden sospecharse la perforación de los divertículos hacia la cavidad abdominal, con el paso de bacterias o incluso materia fecal a la misma, expresando dolor abdominal intenso y estado de sepsis. La inflamación crónica de colon puede generar disminución del diámetro de la luz colónica (estenosis).
Otra forma de presentación es el sangrado de origen diverticular, el cual se manifiesta con salida de sangre a través del recto al momento de defecar. Generalmente no expresa dolor y en la mayoría de los casos cesa de forma espontánea, aunque por su volumen, puede ser una urgencia. De forma inicial no se distingue de cualquier otra causa de sangrado a este nivel que puede ser originado por trastornos benignos como las angiodisplasias, úlceras solitarias o por amibas; o por trastornos inflamatorios como la enfermedad de Crohn o CUCI.
¿A quien afecta?
Descrita como un padecimiento que se expresa predominantemente en la tercera edad, en los últimos años la enfermedad diverticular de colon se ha expresado en personas desde los 30 años de edad, con formas más agresivas. De los factores asociados a su desarrollo el principal es la dieta con contenido bajo en fibra, con alto contenido en carne, sal y carbohidratos refinados. ¿le suena familiar esa dieta?
¿Y como se diagnostica?
Como se ha explicado, la enfermedad diverticular de colon se expresa de diversas formas. La mas común es la inflamación, la cual se manifiesta con dolor, por lo que la exploración física es la primer herramienta diagnóstica. Es necesario en los casos de sospecha, realizar algunos estudios de laboratorio y radiografías así como estudio tomográfico abdominal en búsqueda de datos de inflamación en colon o complicaciones relacionadas. En los pacientes que no muestran datos de urgencia quirúrgica y en los que se expresa por sangrado, se puede confirmar con un estudio colonoscópico; este estudio demuestra la presencia y extensión de los divertículos y es el estudio confirmatorio de la enfermedad y en su caso, del origen del sangrado.
¿cuándo y como debes de operarte?
Ya hemos descrito que la presentación de la enfermedad diverticular es muy variada y la mayoría de los pacientes son tributarios a manejo médico de forma inicial, es decir, no requieren cirugía. Los cuadros con manifestaciones agresivas de la enfermedad y con sospecha de complicaciones como perforación del colon o formación de abscesos dentro de la cavidad, requieren tratamiento quirúrgico urgente, pues ponen es riesgo la salud del paciente. Este tratamiento consta de la resección del segmento del intestino comprometido con exteriorización de la parte terminal (estoma). En un segundo evento quirúrgico se reestablece la continuidad del intestino.
En los casos de expresión clínica leve que permiten su confirmación diagnóstica con colonoscopía y una vez que se determina la extensión de los divertículos, se PROGRAMA el evento quirúrgico que consta de la resección del segmento afectado y reconexión o restablecimiento de la continuidad intestinal en el mismo tiempo quirúrgico, eliminándose la necesidad de un segundo evento.
