Como expertos en mantenimiento de comunidades, conocemos la importancia de mantener todos los espacios y dependencias de una comunidad de vecinos en perfecto estado.
A menudo y sobre todo, en comunidades de vecinos situadas en la costa o barrios de alto poder adquisitivo, las empresas especializadas en mantenimiento de comunidades nos enfrentamos al desafío que supone abordar la limpieza y el mantenimiento de una piscina. Cuando eso ocurre, conviene tener claras tres cosas:
- El cuidado de una piscina obliga a mucho más que limitarse a echar productos químicos en el agua: en cualquier piscina, el agua debe estar siempre libre de microorganismos. Si queremos disfrutar de ella al máximo, es necesario también tener cuidado con el suelo, las paredes y el recinto en el que la piscina está instalada. Para lograrlo, hace falta programar limpiezas periódicas de escaleras de acceso, vaso, cuarto depurador, pediluvios y, por supuesto, duchas y vestuarios. Lo aconsejable es actuar una vez por semana.
- El concurso de expertos es imprescindible: el mantenimiento y la limpieza de una piscina exigen conocer a fondo equipos de cloración y bombas dosificadoras y ser capaces de controlar la calidad del agua mediante análisis. También es necesario que los encargados del mantenimiento de tu piscina sepan desarrollar pequeños trabajos de fontanería y electricidad.
- Una vez al año, vacía la piscina: es lo conveniente, si se pretende mantener la piscina en estado óptimo. El vaciado puede coincidir con el inicio o final de la temporada de baño, si se trata de una piscina descubierta; o puede realizarse en cualquier momento, si la piscina es de interior. Será el momento de localizar daños en paredes y fondos y revisar a fondo las canalizaciones y los equipos complementarios.
