Con la temporada de piscinas también empezamos a oír noticias tristes sobre golpes de calor, cortes de digestión y ahogamientos de niños en la piscina. Aunque afortunadamente sean casos aislados y lo normal es que todo ocurra sin incidentes, es importante seguir una serie de consejos para el cuidado de los niños en la piscina, y así asegurarnos de que el baño de los pequeños es 100% seguro.
La vigilancia es fundamental. Los niños siempre deben estar siempre vigilados por un adulto que sepa nadar cuando están dentro de la piscina, hay que darles ciertas autonomía pero estar atentos de vez en cuando para ver si todo va bien.
Es básico equiparlos adecuadamente y que sepan nadar. Si el niño no sabe nadar o es todavía muy pequeño, es aconsejable que use algunos accesorios como manguitos, burbujas, flotadores, chalecos, etc. Pero lo más importante es que los niños tomen clases de natación para aprender a desenvolverse solos en el agua y quitarse miedos.
Es bueno explicarles a los niños aquello que puede o no puede hacer por su seguridad. Correr alrededor de la piscina, las aguadillas, tirarse de cabeza por donde no cubre… Son cosas que tienen que saber. Al final tomando una serie de precauciones y medidas de seguridad podemos evitar la gran parte de los sustos y accidentes.
