Enfadarte es humano, lo que haces con el enfado y como lo restauras es lo que marca la diferencia. Los enfados no resueltos, los enfados excesivos y repetitivos van deteriorando las relaciones, creando heridas abiertas que cada vez cuestan más de curar.
Enfádate bien, significaría que puedas expresar el motivo de tu disgusto o lo que te contraría, hacerlo de una forma constructiva y que pueda facilitarte aquellos cambios que deseas y que además te deje una sensación interna de equilibrio. Enfadarse forma parte de la naturaleza humana, es además un mecanismo defensivo que bien empleado es útil y necesario. Como muy bien expresó Aristóteles:
“Cualquiera puede enfadarse, eso es muy sencillo.
Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno,
con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, ya no resulta tan sencillo”
- ¿Te enfadas por el mismo motivo siempre y sientes que no se arregla nada?
- ¿Te enfadas con facilidad?
- ¿No eres capaz de expresar tus enfados y cuando lo haces es de forma explosiva?
- ¿Tus enfados duran mucho y no sabes cómo salir de ellos?
- ¿No sabes reconciliarte?
- ¿Quieres cambiar la manera de enfadarte, pero no sabes cómo?
- ¿Tienes explosiones de rabia que no puedes controlar?
- ¿Sientes que siempre estás enfadado?
