El estuco de yeso para muebles es el estuco más usado en la restauración. Se usa para cerrar pequeños agujeros hechos por la carcoma o pequeñas grietas de la madera. Especifico la palabra “pequeña” porque el estuco de yeso, por su naturaleza no es un estuco resistente. No aconsejo usarlo en grandes grietas o en la reconstrucción de bordes.
Puedes reconstruir un borde con el estuco de yeso si limpias bien la parte que quieres arreglar con una escofina y pones un poco de cola, animal o vinílica, entre la madera y el estuco. Mientras trabajas el borde con una espátula amalgamas la cola con el estuco y lo fijas a la madera.
El color del estuco es muy importante: es estuco es naturalmente blanco pero al usarlo en la restauración debes darle el color de la madera del mueble de manera que cuando lustres con la goma laca no se noten las correcciones. Por este motivo la preparación del color definitivo del estuco de yeso es un paso delicado.
La coloración del estuco puede llevarse a cabo de muchas maneras. Yo uso principalmente los pigmentos los cuales son óxidos de metales muy estables a la luz. Se puede dar color al estuco blanco también con la nogalina y crear así una base inicial para todas las coloraciones necesarias.
Cómo se prepara
Coloca el yeso de Boloña sobre la base que has elegido para trabajar: un azulejo o un mármol serían perfectos. Agrega los pigmentos para dar color al estuco. Yo uso generalmente cuatro pigmentos: amarillo, rojo, marrón claro y marrón oscuro.
Agrega agua y con la espátula amalgama el yeso con los pigmentos. Cuando el emplaste sea homogéneo y suave agrega la cola. La cola es muy importante y tiene una doble función: mantener juntos los ingredientes secos y ayudarlos a pegarse a la madera.
Prepara una cantidad suficiente de estuco de yeso en función del trabajo que debes realizar, si te faltara a mitad del trabajo sería muy difícil volver a prepararlo del mismo color.
