La patata es una de las hortalizas más nobles que nos ofrece la madre tierra y prácticamente los habitantes de todo el mundo la consumen.
No contiene gluten por lo que es un alimento idóneo para celíacos, provee grandes cantidades de nutrientes y energía cuando se la ingiere tanto cocida en su forma de tubérculo como en preparaciones elaboradas en base a su harina o almidón.
El almidón es un producto que nace de la deshidratación de las patatas y gracias a sus grandes cantidades de almidón es posible utilizarlo para espesar diferentes preparaciones culinarias.
Es usado para otorgar volumen a las sopas, salsas o guisados, resulta perfecto para reemplazar la harina tradicional e integrar albóndigas de carne o vegetales, salchichas o pasteles.
La harina de patata se obtiene a partir la molienda de los tubérculos cocidos y bien secos, es un producto rico en hidratos de carbono y hierro.
Brinda un sabor peculiar y agradable a los alimentos; gracias a su importante retención de agua los productos de pastelería tienen una vida útil mucho mayor que los demás.
Datos nutricionales de la harina de patata cada 100 gr
- Kilocalorías: 335
- Hidratos de Carbono : 83 gr
- Índice glucémico (IG) : 95