La cirugía estética ha existido durante siglos. Aunque las herramientas y las técnicas usadas han evolucionado mucho, los conceptos básicos siguen siendo los mismos que en el siglo XVIII. La cirugía estética es famosa por usar procedimientos innovadores y obtener muy buenos resultados.
Las tendencias de cirugía estética indican que la demanda de cirugía plástica crecerá a medida que avancen las técnicas y se haga más asequible. Hoy en día, en las clínicas de cirugía estética por ejemplo, son muchas las personas que quieren verse y sentirse mejor consigo mismas.
La cirugía estética comenzó en Asia central, donde los curanderos usaban técnicas de rinoplastia para embellecer la forma de la nariz de los miembros de la familia real. En el siglo XVI, en Europa, los cirujanos de Tudor trataban lesiones faciales, pero únicamente las desfiguraciones severas. También comenzaron los injertos para modelar nuevas narices.
Cuando se introdujeron la anestesia y los antisépticos en el siglo XIX, las cirugías plásticas se hicieron más seguras y sencillas. Entonces, utilizaban nuevas técnicas para mejorar el aspecto de las heridas durante las dos guerras mundiales. Fue el origen de la cirugía maxilofacial creada para la gran cantidad de víctimas con traumas en la cara sufridas en las trincheras.
Después de la guerra se realizó la primera rinoplastia y, poco después, un equipo de cirujanos realizó el primer lifting. A esto le siguieron las nuevas formas de aumentar el tamaño de los senos en las mujeres utilizando implantes artificiales de caucho, marfil, parafina y vidrio. En 1895 tuvo lugar la primera reconstrucción mamaria en una actriz que había tenido cáncer de mama. Después de esto, vinieron las correcciones de orejas prominentes.
