El origen de esta planta parece estar situado en Asia central, en Egipto o en las montañas del Cáucaso hacia el 4000 A.C. Probablemente las diferentes culturas que ocuparon estas zonas desarrollaron el cultivo de distintas especies de linos. De esta plana se utilizaba la fibra para hacer papel y telas, y más adelante se descubrió la aplicación del aceite y las semillas para el consumo.
Las semillas de lino son una de las mejores fuentes de fibra insoluble. La fibra insoluble absorbe una gran cantidad de agua, estimula el tracto intestinal, limpiando los intestinos, disminuye la presión del colon cuando se han acumulado alimentos pobres en fibra y aumenta el volumen de las heces, favoreciendo así su evacuación. La fibra insoluble se indica principalmente para combatir el estreñimiento y para suplir las carencias en fibra de la dieta, pero también para aliviar alteraciones gastrointestinales. Ayuda a disminuir las tasas de colesterol y facilita la eliminación de toxinas.
Propiedades
- Combate el estreñimiento.
- Reduce el colesterol.
- Combate los trastornos gastrointestinales.
- Supone un apoyo contra el sobrepeso.
El aceite de lino o linaza, es el aceite obtenido de las semillas de lino. Es de las fuentes más privilegiadas de ácidos grasos esenciales del tipo Omega 3, con efectos muy beneficiosos sobre el sistema nervioso y el aparato digestivo. No obstante, es un aceite de vida corta, que debe ser consumido en pocos días una vez abierto y conservado en la nevera.
