El cuidado al medio ambiente es una de las obligaciones que tenemos como sociedad. No es necesario que te vuelvas un experto y dediques tu vida a ello, todos podemos poner nuestro granito de arena y ayudar a nuestro planeta con pequeñas acciones. La sustentabilidad puede encontrarse hasta en la moda, por eso, tenemos para ti 3 tips para lograr un guardaropa sustentable.
Por guardaropa sustentable nos referimos a volvernos consumidores responsables y elegir aquello que no le hace más daño al planeta. No necesitas cambiar toda tu ropa ni gastar mucho dinero, aquí lo que puedes hacer:
Para tener un guardaropa sustentable, no es necesario que tires todo a la basura y empieces de cero. Puede ser un proceso lento y paso por paso. No hay nada de malo en reconocer que la mayoría de la ropa que tenemos viene de fábricas que no son sustentables, de hecho es el primer paso. Al quedártela, estás reduciendo basura (y pinturas químicas y otros materiales tóxicos) y manteniéndola fuera de los vertederos locales. Sé creativo con la ropa vieja. ¿Qué tal hacer un intercambio de ropa con tus amigos? Esa blusa que te encanta de tu mejor amiga y que nunca te compraste, puedes intercambiársela ¡por un par de jeans! Si nadie de tus amigos quiere la ropa, llévala a un centro de acopio o regálala a alguien que conozcas y pueda necesitarla. Si ya está demasiado desgastada, ¡úsala como trapos para limpieza!
Antes de comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitas. Si es así, adelante, pero aprende a diferenciar cuando ya tienes 20 pares de zapatos del mismo color y sólo quieres comprar uno más porque son de la nueva temporada. Una parte crucial de comprar conscientemente es comprar lo que de verdad necesitamos, en vez de comprar porque estamos aburridos, por terapia o porque “no tengo nada que ponerme”. Tenemos que romper el hábito de cambiar constantemente nuestro guardarropa y empezar a preguntarnos por qué compramos tanto en primer lugar. Comprar básicos es perfecto, ya que tener piezas simples que puedes usar para todo e intercambiar con diferentes outfits, te permite hacer más con menos. Cuando aprendemos el valor de la calidad sobre la cantidad, nos damos cuenta que al invertir en productos que están bien hechos y duran más, que se pueden reparar y no pasan de moda tan rápido, podemos ahorrar dinero a largo plazo.
Empieza a interesarte más sobre el tema. Investiga tus marcas favoritas o donde usualmente compras.
Al principio puede ser bastante difícil comprar de manera consciente. Hay que preguntarse y planear cada compra. Aprovechar los bazares y comprar de diseñadores locales es un excelente primer paso. Así apoyas la economía local, reduces gastos y la contaminación causada por la transportación, además de que sabes quién hizo tu ropa. Busca las marcas que cuidan a sus empleados y les pagan un salario justo, que valoran la transparencia en su cadena de suministro y cuidan el medio ambiente.
Recuerda que como consumidores tenemos la elección de en dónde poner nuestro dinero y eso nos da poder sobre las empresas. Decide darle un buen uso y gasta tu dinero en compañías responsables, que trabajan con personas y no con números. Que tus hábitos de consumo reflejen tu respeto a la Tierra y las personas que la habitan.
