Destino, Predestinación y Libertad

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¿Qué es el Destino? ¿Cuál es nuestro Destino? ¿Se puede conocer? ¿Se Puede cambiar?

En una conversación amena con las amigas, surge una voz algo incrédula, pero curiosa a la vez:

-Juan Carlos, tu que eres astrólogo ¿Existe el destino?, y si existe ¿de qué vale el esfuerzo? ¿Se puede conocer?, si todo está escrito ¿de qué vale la superación personal?, si el futuro se puede conocer ¿Dónde está mi libertad?. Ante estas preguntas late en cada corazón una sensación de que si eso es cierto, también será cierto que existe una fuerza divina o un todopoderoso que juega con nosotros o disfruta con los “Destinos” de millones de personas que sufren, pasan hambre y desolación. Confieso que percibí ante esas preguntas angustia existencial que se traduce en miedo o escepticismo o no querer saber nada del tema, “mejor no saberlo”.

Esta simple conversación, pero profunda a la vez, me llevó a reflexionar y a buscar unas respuestas más relajantes y tranquilizadoras, sin dejar de ser convincente. Ya me darás tu opinión. También es cierto que ante el dilema de Libertad o Destino, se tiende a elegir una cosa u otra, y cuando se elige, por ejemplo, Libertad, automáticamente se tiende a rechazar o negar la otra opción. Yo creo en una respuesta donde convergen las dos opciones: “Estamos predestinados y somos libres a la vez”. En un mundo tan polarizado se ve ilógico unir dos opciones contrarias. La palabra Destino suele crear rechazo en millones de personas, pero veamos si existe o no.

¿Existe un Destino?

Para saber si existe o no, habrá que definir lo que es El Destino. Junto conmigo, cojan un diccionario o busquen en Internet la palabra “DESTINO”, probablemente se encuentren con una definición como esta: “Dícese de acontecimientos inevitables o inalterables”. Ya la definición llena de angustia, “es inevitable”, “no tienes control sobre esos acontecimientos”, y si no tengo control sobre acontecimientos de mi vida “seré como una marioneta de ese mismo destino”…Es lógico pensar y sentir todo esto cuando tenemos metido hasta los huesos esta definición. Desde mi punto de vista, voy a aclarar un poco el tema. Lo primero es separar DESTINO de CAMINO PERSONAL. Creo que se ha cometido un error el confundir EL CAMINO PERSONAL que nos toca caminar a cada uno, llamándole inapropiadamente DESTINO.  Entonces ¿Qué es el DESTINO? En estos tiempos modernos existen otras palabras que vienen a plantear los mismos dilemas, palabras conocidas como “Predisposición genética” “Patrones de conducta” “Herencia genética” “El Karma” “La voluntad de Dios” “Ley Natural”…

El Destino es el punto de llegada. Si vas a realizar un viaje te preguntan ¿Cuál es su Destino? ¿A dónde va usted? Quedando implícito, que el Destino es el punto de llegada.

Creo y estoy  convencido que todos tenemos el mismo Destino, todos queremos y anhelamos llegar al mismo punto. Los Cristianos le llaman Paraíso, Gloria Eterna. Los Budistas le llaman “Nirvana”…y así cada religión le dará un nombre distinto.

  • A los que creen en la reencarnación, pensarán que su destino es vivir varias reencarnaciones hasta completar su ciclo vital.
  • A los que no creen en la vida espiritual y creen que la vida termina cuando se muere, pues está claro que piensan que su destino será convertirse en materia por medio de la muerte física, ese será su punto de llegada

A lo largo de la historia muchas personas han recorrido un camino personal para conquistar ese DESTINO:

Los Mártires, que no les importaba morir o ser torturado por su fe. Ellos estaban convencidos que Dios le tenía un lugar en su morada.

Lo Santos, que por su vida entregada a Dios, por sus virtudes, su bondad, se convierten en ejemplo de camino hacia Dios y consiguen un estatus moral o espiritual dentro de la Iglesia Católica.

Los Kamikases, que sienten que la fuerza que les empuja es de Dios, y la recompensa por su acto será premiado con la vida eterna al lado de vírgenes. Ellos sienten que ese será su destino, y como están tan convencidos y les agrada una vida eterna así…

  • Todos anhelamos sentir ese gran amor divino que reconfortará nuestras penas…
  • Todos deseamos sentir el equilibrio, la paz interior, la magia del amor…
  • Todos queremos conectar con Dios, con la energía Universal…
  • Todos queremos llegar al paraíso, al Nirvana, a la Gloria Eterna…Llegar a Dios…
  • Todos tenemos y queremos llegar al mismo destino…

Actualmente, en la Era de Acuario, hay una tendencia de llegar a ese DESTINO por medio del conocimiento. Ese recorrido que tenemos que realizar (Camino Personal) no es tu Destino, no es el Destino, es simplemente TU CAMINO. No confundamos CAMINO con DESTINO.

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