Hay personas que prefieren ir a la piscina que estar todo el día en la playa. Le hemos preguntado porqué la prefieren. Estas han sido algunas de sus respuestas:
- La más repetida: “ni tú ni tus cosas se llenan de arena“. Al llegar de la playa, necesitas una ducha concienzuda para quitar esa arenilla que ha entrado hasta por las orejas. Al llegar de la piscina basta con 5 minutos bajo la ducha.
- Puedes dar saltos al agua y hacer piruetas de forma más controlada. Sí, en la playa no puedes hacerlo a no ser que subas a una roca.
- Los socorristas están más cerca.
- El agua de la piscina suele estar más limpia que la de la playa, llena de algas, medusas o desperdicios.
- Se puede calcular los largos y los metros que nadas. Es importante para algunos deportistas.
- En general, es más cómodo el nado en piscina que en la playa.
¿Estás de acuerdo con estas afirmaciones?