Principalmente la composición de las pistas de tenis se centran en 4 tipos:
- Hierba o césped:este tipo de superficie suele encontrarse en el circuito profesional, y cada vez está menos extendida ya que exige un mantenimiento muy caro y constante. Jugar en pistas de hierba es casi imposible fuera de Gran Bretaña, donde todavía se disputan torneos tan famosos como Wimbledon o el torneo de Queen’s.
- Tierra batida o arcilla roja, verde y azul: Roland Garros, en París, es el torneo más famoso que se disputa sobre arcilla roja –también conocida como tierra batida-. También encontramos torneos como los de Charleston y Ponte Vedra, ambos en Estados Unidos, que son los únicos del circuito profesional que se juegan sobre arcilla verde. Además, en el Masters de Madrid de 2012 se implementó un nuevo tipo de arcilla con una tonalidad azul que recibió bastantes críticas.
- Dura o de cemento: Lo más habitual es que la mayoría de aficionados al tenis disputen sus partidos sobre pistas de cemento, pues son las más fáciles de encontrar fuera de los centros de tecnificación. Están construidas en este material por ser muy limpio, duradero y con un mantenimiento bastante barato. Este tipo de pistas duras evitan irregularidades en la trayectoria de la pelota y producen botes a mitad de camino entre la hierba y la tierra batida. Torneos tan importantes como el Abierto de Estados Unidos o el Abierto de Australia se juegan sobre superficies duras.
- Sintética de interiores, moquetas o pista indoor: Este tipo de superficies varían en cuanto a materiales, texturas y grosores. Aunque el Másters de París se jugó bastantes años sobre este tipo de superficie, desde el año 2009 la ATP prohibió utilizarlas para disputar torneos profesionales.
