En estas fechas, las piscinas empiezan a convertirse en nuestra segunda casa. Son nuestro refugio para amortiguar las altas temperaturas. Y por eso, al igual que una casa necesita ser pintada cada determinado tiempo, con las piscinas ocurre lo mismo.
Si se trata de una piscina nueva, se debe esperar a que la construcción esté terminada y todas las superficies secas. Si, por el contario, vais a trabajar en una piscina ya estrenada, deberéis ser más cuidadosos con el trabajo previo al pintado, ya que los restos de verdín deben quitarse con lejía diluida. Además, las partículas o capas de pintura flojas hay que retirarlas con una espátula y, posteriormente, lijar; y, por último, sellar con masilla elastomérica sumergible las posibles grietas que presente el interior.
Hasta aquí ya ha quedado claro que hay que pintar las piscinas. Pero, ¿con qué tipo de pintura hacerlo? ¿pintura al agua o al clorocaucho? Ambas son aptas para piscinas pero, en el caso de que no sea la primera capa de pintura, es mejor emplear la misma que en anteriores ocasiones.
